La Viga, Coah. 3725msnm

Inicia un nuevo proyecto del CEEZ y el Rocksport de Torreón, la meta es el Pico de Orizaba en Noviembre de éste año. Como parte del entrenamiento y que el cuerpo registre grandes elevaciones, el 1 y 2 de Octubre estuvimos en La Viga, municipio de Arteaga, Coah. Un pico de 3725msnm con un ascenso de aproximadamente 1500m. Nos preparamos con todo lo necesario para subir y dormir en la cima, la prioridad es subir ligero porque el ascenso es duro, en total somos 13 personas que justo antes de partir nos envolvemos en un ritual, costumbre de Rocksport previo a cada expedición. Después de 1hra de ascenso el grupo de extiende y los que vamos en la delantera hacemos una descanso para esperar a los del final que vienen acompañando a algunos con menos experiencia pero con el mismo entusiasmo por subir. Conforme avanzamos la pendiente es cada vez mayor y es imposible ver la cima debido a que nuestra visibilidad es limitada por los pinos que enraízan entre los estratos de roca caliza, la temperatura disminuye a cada metro que ganamos.

Finalmente después de 4hrs 30min llegamos a la cima y montamos el campamento, cerca hay una torre forestal (o lo que queda de ella pues el viento destruyo la caseta) donde podemos sobresalir de los pinos y disfrutar de una postal impresionante que de un vistazo se aprecia el Cerro de la Silla, Sierra de Mitras, La Martha, Sierra de Arteaga y los altos picos que rodean las ciudades de Saltillo, Monterrey y Montemorelos. La hora de la cena aparenta que 13 adultos jugamos a la comidita pues hace gala de presencia la tecnología de la montaña con estufas para grandes alturas, trastes especialmente diseñados, raciones de comida balanceadas con los nutrientes necesarios para la montaña. Y como si fuera un buen síndrome del mal de montaña, el buen humor está a todo lo que da.

De entre los árboles titila una luz que de pronto desaparece y pocos lograron ver, se trataba de Roberto Nahle que pretendía asustarnos y por cuestiones de trabajo tuvo que iniciar el ascenso en solitario unas horas mas tarde, poco después se integran cuatro excursionistas de Monterrey. A la luz de la tenue fogata que a momentos parece extinguirse por la falta de oxigeno disponible en la atmósfera calentamos nuestros doloridos pies y las bromas pasan sobre cada uno de nosotros sin distinción de edad, sexo o cualquier estatus. Todos aprovechamos para compartir experiencias y consejos técnicos de la montaña, de vez en cuando se relata alguna experiencia como cuando Cristian, Gus y el Yuca, debido al frío y la nieve no lograron instalar bien su tienda de campaña en la pendiente de esta misma montaña pues la niebla no les permite ubicar la cima, el frío era insoportable y estando en una posición comprometida, un calambre en una pierna de Gus provoca que todos dentro de la tienda se deslicen sobre la nieve pendiente abajo hasta que un pino los detiene, no pueden salir y deciden quedarse como quedaron (unos sobre otros), al amanecer descubren que están a solo 50m de la cima, donde ahora nos encontramos. Pasamos una noche fría de 4°C pero todos coincidimos en que la madrugada fue mas fría aún pero nadie decidió levantarse a medirlo.

Finalmente el sol sale de entre las nubes que cubren los valles e iluminas los altos picos de la Sierra Madre Oriental. Por la mañana después de un rico desayuno subimos a la torre forestal a tomar las fotografías del grupo y firmar el libro de visitas. Es hora de iniciar el descenso igualmente exigente y ya en los vehículos guardamos nuestro equipo y nos preparamos para partir. Platicamos y hacemos planes para regresar próximamente y seguir preparándonos para el Pico de Orizaba. Finalmente Armando y yo partimos hacia Zacatecas y el resto a Torreón, bueno antes deben pasar a Saltillo a pagar una infracción que le hicieron ayer a Migue.