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Wednesday, November 08, 2006

Las Nieves, Coah.


Una vez mas, Rock Sport y CEEZ regresan a las montañas del sureste de Coahuila, lugar donde se registran las mayores elevaciones del Estado y zona noreste del país. El reto de ésta ocasión se llama Las Nieves con su cima a 3360 msnm. En total 15 excursionistas entre cohuilenses y zacatecanos, incluyendo a Boris de Francia y Milan de Canadá, ninguno de nosotros conocía la montaña ni el camino que debíamos tomar, pero algunas instrucciones por teléfono nos daban pistas sobre lo que nos esperaba.

Al llegar al punto de inicio nos preocupaba un poco el clima, las nubes se portaban de manera amenazadora acariciando la cima de Las Nieves. Algunos minutos después de que el grupo parte, observamos un Phrinosoma pequeño y unos pasos adelante uno adulto, tal vez sea una señal de buena suerte pues en La Viga también uno de ellos nos dio la bienvenida a la montaña, ahora al ser dos esperamos mejor suerte. Después de una hora de ascenso y tras librar un difícil tramo de pendiente muy pronunciada y muchas piedras sueltas nos obliga a hacer un descanso y reunir nuevamente al grupo. Aprovechamos para hidratarnos y reponer fuerzas con chocolates, almendras, power gel, etc. Es tiempo de seguir, la pendiente mantiene su misma inclinación durante una gran distancia, nuestras piernas querían reventar y los tobillos deshacerse cuando milagrosamente un tramo horizontal en una especie de banqueta nos lleva de una cañada a otra, algunos metros que fueron de gran alivio para nuestros músculos. De entre los arboles se logra observar que esta cerca la cima, y nos motiva a no desistir. Poco mas de 4hrs nos tomó lograr hacer cumbre en Las Nieves, y como si fuera una postal de bienvenida, una Rosa de la Montaña nos cautiva con su singular belleza. Tocamos la cima justo al atardecer, cuando las sombras son mas largas y el cielo se tiñe de tonos rojizos.

Es momento de montar el campamento y preparar una rica cena para recobrar las fuerzas que se fueron gastando durante el ascenso, iluminados por nuestra tenue fogata que a momentos parece ahogarse por la falta de oxigeno. Anécdotas, bromas, chistes y consejos es lo que se escucha durante las horas que dura la cena, sin embargo, todos nos centramos en opinar sobre la trágica historia de nuestros compañeros Andrés Delgado y Alfonso de la Parra, perdidos después de conquistar la cima del Changabang en el Himalaya, y pedimos por el mejor desenlace posible. Poco a poco desciende la temperatura hasta casi el punto de congelación, la sensación térmica es menor aún por el exceso de humedad y el viento de que sopla. Nuevamente las montañas de Coahuila nos ponen a prueba con una noche fría, pero ahora una pertinaz lluvia se presenta a la media noche y el viento hace vibrar nuestras tiendas hasta el amanecer.

6:30 a.m. y el sol intenta asomarse sobre la cumbre de La Viga, los pueblos de los valles desaparecen bajo una densa capa de niebla, solo sobresalen los picos mas altos, alineados como si rasgaran las nubes. Por momentos extrañas lo que dejaste allá abajo, la calidez de una habitación, la programación de un domingo por la mañana, o un relajante paseo por el parque; sin embargo la majestuosidad del paisaje que hay frente a ti, estar por encima de las nubes y la sensación del gélido viento que acaricia tu rostro es suficiente para recordar el esfuerzo necesario para estar ahí y valorar lo que encontraras de regreso a las planicies de la vida diaria, las satisfacciones que brinda éste deporte son realmente incomparables. Abandona por un momento la ciudad y envuelvete en la soledad de una montaña, descubrías muchas cosas sobre ti mismo.

Un ligero desayuno es suficiente, empacamos para descender los 1300m verticales que nos separan de los vehículos. Casi igual de agotador, el descenso nos maltrata los tobillos; las piernas a momentos no pueden resistir y comienzan a flaquear. Por fin de regreso en el mismo punto donde partimos ayer, uno a uno llega el resto y nos felicitamos mutuamente por lograr un nuevo reto en la media montaña. Decidimos regresar a Saltillo para festejar con una merecida comida en “Las Brazas” y brindar por el éxito de este fin de semana con una cerveza fría que se siente como el mejor de los remedios. Junto con las experiencias de éste día, llegan viejos recuerdos vividos entre el desierto de los valles y los bosques de las sierras coahuilenses.

Ya esta muy cerca el verdadero reto, el Pico de Orizaba. La preparación ha sido dura y esperemos que dicho esfuerzo se vea materializado al hacer cumbre en la montaña mas alta de México a finales de éste mismo mes. Fue un gusto haber entrenado en la media montaña con ustedes y una pena no poder acompañarlos al desenlace de esta historia, pero desde aquí los mejores deseos. Animo y Suerte!!!.

J. Luis Navarro Velasco





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